Quid pro quo...

si tienes miedo.
¡Clávate! tu misma…
Tu propia navaja.
No debemos enamorarnos…
Me dices asustada.
Que futuro puede esperarme contigo…
Me dices vacilante.
Mientras, me buscas el alma
deseosa y lujuriosa.
Arrogante y sumisa
suplicando que te deje rozarla.
“Quid pro quo”
Teoría imposible?
Falacia, acariciada.
Consuelo de almas atormentadas.
Tu fuerza, mi deseo.
Mi deseo.